La lengua de los signos española (LSE), también llamada lengua de señas española, es utilizada
por los sordos españoles y por todas las personas que han visto la necesidad de
aprenderla, ya sea para comunicarse con alguien de su familia o para interpretar
a gente sorda. Tiene más de 100.000 hablantes en toda España y fue reconocida legalmente en 2007. La LSE no es la única lengua de signos que
existe en España, encontramos también la lengua de signos Catalana (LSC), y la Valenciana
(LSCV). Aunque los tres dialectos son diferentes, los hablantes de los tres podrían entenderse.
¿Qué es la lengua de los signos?
Hablar
con los signos consiste en transmitir mensajes lingüísticos de una persona a otra
con la comunicación gestual, el lenguaje corporal (con las manos, los dedos,
los brazos) y las expresiones faciales. Es un lenguaje coherente, como el oral, que tiene su propia gramática y su propia sintaxis. Por ejemplo,
un gato se representa con una mano que acaricia la parte superior de la otra;
se sirven mucho de los mimos. Un conejo se representa con los brazos cruzados y
dos dedos de cada mano que se mueven como las orejas de este animal y un mono con las dos
manos rasgando debajo de los brazos. Estas palabras podrían ser entendidas por
alguien que no habla esta lengua.
En cuanto a la sintaxis, cambia mucho de las
lenguas ordinarias. En primer lugar, se localiza la acción, después vienen los
protagonistas de la acción y al final la acción misma. Es decir, por ejemplo, si
quieres decir: «un perro juega en el jardín», se diría: «el jardín», «el perro», «jugar».
Cabe
señalar también que la expresión desempeña un papel importante gracias a la participación de la cara y el cuerpo. Cuando
se quiere expresar una interrogación, el hablante eleva sus cejas; cuando se
trata de una desaprobación, las frunce.
¿Te apetecería aprender a hablar con tus manos?
Saludos y presentacion:
Los numeros:
Los pronombres:
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