jueves, 11 de diciembre de 2014

Los graffitis de Valencia

En Valencia, un lugar de muchos temas lingüísticos debido a la presencia del valenciano, hay una forma de expresión muy evocada que me interesa: el graffiti, o más bien, el arte urbano.
Existe en Valencia un montón de imágenes en los muros, abajo de los puentes, y muchos más sitios que, con el tiempo, se convierten en una forma artística moderna que relexiona más que otras formas, debido a su público y sus pensamientos.
Desde luego, hay ejemplos en los que el valor artístico, cultural, e incluso socio-político es totalmente mínimo; y también hallamos el graffiti típico de las pandillas; un ejemplo de esto lo encontramos en el Jardín del Turia de Valencia, el cual dice: «La muerte de nuestro hermano no fue un accidente, fue un asesinato». Este tipo de garfittis son un poco inquietantes, y no es lo que nos interesa en términos del arte urbano. En este artículo vamos a explorar algunos ejemplos con una significación cultural, capaces de mostrar los mensajes ocultos de este tipo de arte que está, en mi opinión, muy subestimado.
Los dos artistas más famosos en el panorama del arte urbano valenciano son Escif y Hyuro. Los dos disidentes son los responsables de la mayoría de las obras, que tienen una intención más que superficial. A continuación, procederé a explicar dos imágenes y su valor socio-cultural.



1.    Agua de Valencia



Cómo preparar un cocktel de «Agua de Valencia» (versión primavera):
1º- Cogemos una botella de Champagne (preferentemente francés y caro), la llenamos de gasolina, aceite de motor, vodka o ginebra y aderezamos con corteza de naranja rallada.
2º- Cogemos un pañuelo de seda (de Louis Vuitton sería perfecto), lo mojamos en gasolina y lo introducimos en la botella.
3º- Tapamos la botella con un corcho, dejando un trozo del pañuelo por fuera y otro trozo por dentro de ella.

La obra de Escif surgió en la primavera de 2012, año de los disturbios en España entre manifestantes y la policía. La imagen constituye la versión valenciana del tradicional Molotov cocktail; y muestra, no sin humor, lo que la gente española siente hacia el gobierno y la política del país.
En este sentido, utiliza champagne, una pañuelo de Louis Vuitton y crea una arma contra los que normalmente beben y llevan esos productos. Por eso, la obra es más que un retruécano inteligente sobre la bebida famosa de Valencia, es una representación de una situación socio-político que existía en España, y en este modo, creo que es muy profunda y provoca una reacción muy impactante.
2. …We are the robots



A mi juicio, esta obra tiene un signicado que refleja el tópico clásico del carpe diem. Pinta una escena en que la figura del padre da una lección a su hijos para que ellos comprendan las cosas que supuestamente son importantes. Todos los jóvenes tienen caras muy duras y graves, y eso demuestra la frustración y el tedio de las normas fijas de la sociedad. Este mensaje está capturado y representado en el subtítulo «… WE ARE THE ROBOTS» que significa «somos los robots». De este modo, es una invitación, o más bien, un estímulo a la gente para romper los grilletes y vivir con una mentalidad libre y expresiva. En resumen, es una obra muy social que subraya un tema bastante polémico de nuestro mundo.

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