En Valencia, un lugar de
muchos temas lingüísticos debido a la presencia del valenciano, hay una forma
de expresión muy evocada que me interesa: el graffiti, o más bien, el arte
urbano.
Existe en Valencia un
montón de imágenes en los muros, abajo de los puentes, y muchos más sitios que,
con el tiempo, se convierten en una forma artística moderna que relexiona más
que otras formas, debido a su público y sus pensamientos.
Desde luego, hay ejemplos
en los que el valor artístico, cultural, e incluso socio-político es totalmente
mínimo; y también hallamos el graffiti típico de las pandillas; un ejemplo de
esto lo encontramos en el Jardín del Turia de Valencia, el cual dice: «La muerte de nuestro hermano no fue un accidente, fue un asesinato». Este tipo de garfittis son un poco inquietantes, y no es lo que nos
interesa en términos del arte urbano. En este artículo vamos a explorar algunos
ejemplos con una significación cultural, capaces de mostrar los mensajes ocultos
de este tipo de arte que está, en mi opinión, muy subestimado.
Los dos artistas más
famosos en el panorama del arte urbano valenciano son Escif y Hyuro. Los dos
disidentes son los responsables de la mayoría de las obras, que tienen una
intención más que superficial. A continuación, procederé a explicar dos
imágenes y su valor socio-cultural.
1.
Agua de Valencia
Cómo preparar
un cocktel de «Agua
de Valencia»
(versión primavera):
1º- Cogemos una
botella de Champagne (preferentemente francés y caro), la llenamos de gasolina,
aceite de motor, vodka o ginebra y aderezamos con corteza de naranja rallada.
2º- Cogemos un
pañuelo de seda (de Louis Vuitton sería perfecto), lo mojamos en gasolina y lo
introducimos en la botella.
3º- Tapamos la
botella con un corcho, dejando un trozo del pañuelo por fuera y otro trozo por
dentro de ella.
La obra de Escif surgió en la
primavera de 2012, año de los disturbios en España entre manifestantes y la
policía. La imagen constituye la versión valenciana del tradicional Molotov cocktail; y muestra, no sin humor,
lo que la gente española siente hacia el gobierno y la política del país.
En este sentido, utiliza
champagne, una pañuelo de Louis Vuitton y crea una arma contra los que
normalmente beben y llevan esos productos. Por eso, la obra es más que un
retruécano inteligente sobre la bebida famosa de Valencia, es una
representación de una situación socio-político que existía en España, y en este
modo, creo que es muy profunda y provoca una reacción muy impactante.
2. …We are the robots
A mi juicio, esta obra tiene un
signicado que refleja el tópico clásico del carpe
diem. Pinta una escena en que la figura del padre da una lección a su hijos
para que ellos comprendan las cosas que supuestamente son importantes. Todos
los jóvenes tienen caras muy duras y graves, y eso demuestra la frustración y
el tedio de las normas fijas de la sociedad. Este mensaje está capturado y
representado en el subtítulo «…
WE ARE THE ROBOTS» que significa «somos los robots». De
este modo, es una invitación, o más bien, un estímulo a la gente para romper
los grilletes y vivir con una mentalidad libre y expresiva. En resumen, es una
obra muy social que subraya un tema bastante polémico de nuestro mundo.
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